The Legend of Zelda: Breath of the Wild
La libertad en los videojuegos es una
obsesión que parece marcar con fuerza a un género como el sandbox.
La libertad en el videojuego es como el truco de un buen mago. Tiene
que parecer que existe una libertad que no hay. Los videojuegos son
sistemas cerrados y calculados. Pero el desarrollador,como mago,tiene
que difuminar esa línea y crearnos un mundo lleno de posibilidades en
el que cualquier acción tenga una respuesta lógica dentro de las
mecánicas del título. La gran mayoría limitan sus mecánicas para
cerrar esa posibilidad de experimentación. Aunque aún así,con una
mezcla de suerte e imaginación,pueden surgir sorprendentes
resultados. Este nuevos Zelda potencia esta magia mecánica de manera
espectacular. Abre un abanico de posibilidades a cada paso que damos
y basa este aprendizaje en la experimentación con el entorno y los
combates. El juego a medida que avanzas parece enseñarte de manera
sútil un nuevo truco,una nueva combinación o una nueva alternativa.
Y poco a poco crea un mundo de posibilidades a cada paso que damos y
nos otorga una libertad mecánica brutal. Crea una ilusión de
libertad casi perfecta.
Pero no se queda ahí. Lleva la
libertad y sus sensaciones a todos los ámbitos de la aventura. La
narrativa del sandbox es una narrativa peliaguda de tratar. Porque si
otorgas la libertad al jugador de hacer lo que quiere e ir donde
quiera puede crear una desconexión narrativa con la historia. En
Fallout 4,la misión principal al comenzar puede verse frustrada en
pro de la exploración y tiene un choque frontal con las motivaciones
de nuestro personaje. En Breath of the Wild tenemos una situación
parecida pero solventada (o no,porque esta muy cogido por los pelos y
algunos puede contentar y a otros no).El problema está en la
sensación de urgencia. Breath of the Wild crea esta sensación de
urgencia y para sumarle puntos negativos nosotros encarnamos a un
personaje con motivaciones claras. Link tiene que ir a salvar a
Zelda. Es así desde que el tiempo es tiempo. Puedes completar la
misión principal después de acabar con el tutorial. Si de verdad
quieres salvarla. Eso si estarás tu solo y no tendrás muchas
posibilidades. Al final se soluciona cuando estas antes Zelda,pero
también puede ser por mis pocas ganas de hablar mal de una historia
que me ha contentado.
Es una historia simple pero tiene un
tono que me enamoró desde minuto uno. La tristeza después de la
derrota. Nos despertamos en un mundo melancólico. Hace 100 años que
llegó el cataclismo y todos los esfuerzos fueron en vano. Y todo
quiera entorno a ese tono. Link es solo un recuerdo de ello. Sus
amigos o han envejecido o ya no están. Y nuestra motivación es
levantarnos de nuevo y volver a intentarlo una vez más. La princesa
está en el castillo de Hyrule manteniendo a Ganon dentro de sus muros
pero no aguantara mucho mas.
El personaje de Zelda está llevado de
manera que sientas un cariño por ella y empatices con su situación.
Todas las princesas de la familia real pueden canalizar el poder la
diosa y son entrenados desde su nacimiento para aprender a
controlarlo. Pero Zelda no es capaz de mostrar ese poder. Eso la
convierte en inútil. Para derrotar al cataclismo necesitamos al
caballero de la espada destructora del mal y a la princesa con los
poderes de la diosa Hylia. Eso crea un conflicto y una envida de
Zelda hacia su caballero protector,Link. Con el tiempo Zelda acaba
viendo que ese chico silencioso no tiene culpa de ello. Pero
sorprende es odio inicial de Zelda hacia su protector. Zelda es una
joven frustrada que quiere ayudar de la forma que sea para combatir
el mal que aguarda a Hyrule. Da todo de ella pero no consigue ningún
resultado. Eso crea conflictos con su padre y hace que Zelda sienta
la responsabilidad de todo sobre sus hombros y eso tampoco ayuda. Y
no quiero decir más,aunque creo que ya he dicho demasiado.
El problema reside en que todos estos
grandes momentos de Zelda son recuerdos olvidados de Link. Gracias a
la piedra Sheikah,tenemos 12 fotografías de lugares de todo Hyrule.
Cuando encontramos uno,vemos un recuerdo. El conflicto esta en que la
historia que se nos cuenta es muy interesante pero la vivimos desde
la lejanía que dan los 100 años de letargo. Es una gran decepción
porque yo esperaba estar codo con codo con esta princesa Zelda para
salvar Hyrule del cataclismo. Una verdadera lastima. Aunque todo lo
demás es genial.
La libertad mecánica de The Legend of
Zelda:Breath of the Wild es la gran victoria del juego. Me recuerda a
los puzzles de Portal. Con muy poco hace muchísimo. Durante los
primeras horas conseguimos los principales gadgets. Como decía
antes,cuanto más avanzamos mas versátiles son. Gracias a un gran
motor de físicas esto convierte a cada situación de Breath of the
Wild en un puzzle constante. Los combates son los clásicos de la
saga desde Ocarina of Time. Aunque las novedades que aporta Breath of
the Wild son las esquivas,las cuales nos dan un momento de cámara
lenta para golear hasta la saciedad a nuestro enemigo, y la “contra”
para desmontar una defensa o devolver ciertos ataques. El gran
problemas reside en el desgaste de las armas. Da un toque caótico a
los combates pero molesta más que aporta. Tendrían que durar un poco
más. No da tiempo ni a encariñarte. No quiero explicar mucho porque
creo que el gran spoiler de este nuevo Zelda esta en estos detalles.
En descubrir por uno mismo como funciona el mundo que nos rodea y
alucinar con las locuras que se puede llegar a conseguir. También
construye un mundo de posibilidades a cada paso que damos. Ya sean
combates,santuarios,mazmorras o subir una montaña. Siempre hay
varias formas de afrontar estos retos. Solo hay que ver las
soluciones que ha ido encontrando la gente a las mazmorras y
santuarios. Nos muestra lo mucho que ha cuidado el equipo de
desarrollo los detalles y como han dado vueltas y vuelta a todo. Por
horas y horas que le des a Breath of the Wild logra sorprenderte. Y
como si de un Metroidvania se tratase,al volver a zonas antiguas ves
todas las posibilidades que has obviado en las primeras horas.
La sensación de descubrimiento
constante es mana del cielo. Cada zona tiene algo interesante que
ver,cada montaña que escalas te muestra algo nuevo,cada isla tiene
un premio escondido. Es increíble lo grande y rico que es Hyrule.
Esta es gracias a la capacidad de escalar cualquier superficie con la
estamina y la habilidad suficiente. Los mejores momentos que he
vivido en The Legend of Zelda:Breath of the Wild son los de
exploración de este precioso y basto mundo. El diseño del mapa es
casi perfecto. Se puede llegar a cualquier lugar que veas por difícil
que parezca. Y eso causa una gran satisfacción y sensación de
evolución cuando conseguimos llegar a esa alta montaña que nos a
observado desde la lejanía durante toda la aventura. Conseguir
llegar a esa montaña y encontrar una pequeña charca en la que
descansar mientras vemos todo Hyrule y vemos desde lo alto lo bonito
que es.
Pero no es perfecto gráficamente.
Aunque el factor Switch juega mucho a su favor. Causa mucha impresión
verlo en modo portátil. Pero no es un The Witcher 3.Tiene en ciertos
momentos bajadas en el framerate y problemas en la carga de
texturas,pero nada que te saque de la experiencia en ningún momento.
Todas estas carencias las compensa con un apartado artístico de la
mas alta calidad. Es espectacular. Es otro de los grandes motivos
para dedicarle mas horas de la cuenta a Breath of the Wild. Nos
incita a explorar esas ruinas porque a parte de la posible recompensa
metálica también nos encontramos con vistas maravillosas. Montañas
nevadas a tanta altura que por las nueves no vemos el valle,pequeños
bosques donde la luz del sol pasa entre las hojas,hacer una hoguera
en una cueva mientras vemos la tormenta. Breath of the Wild tiene
escenarios preciosos como pocos. El estilo cell shading es perfecto.
Recuerda a los mejores trabajos de Studio Ghibli. Con eso esta todo
dicho. Es irremediable hacer una sesión de un par de horas y no
avanzar nada por culpa de las bellas distracciones que nos rodean. Es
un mundo que se siente muy vivo y salvaje. En esto contribuye mucho
la banda sonora y los efectos de sonido. Una banda sonora hecha para
acompañar más que para llevar el ritmo. Este juego quiere dar voz a
las naturaleza que le rodea.
Me dejo muchas cosas en el tintero con
este título. Es demasiado grande para poder hacerle justicia en todo.
No es perfecto pero quien lo es. Es un videojuego que marca unas
cotas de calidad altísima y con mucho material que descubrir. Marca
un gran inicio de año para Nintendo y para la industria. No había
sido nunca un gran aficionado de Zelda,pero ahora me tiene por las
pelotas. Es un juego tan redondo y que muestra tanto de porque
Nintendo es lo que es. La gran N se jugaba muchísimo con este Zelda.
Si salia mal o no superaba las expectativas condenaría a Switch y a
Nintendo a la caída en el abismo hasta la salida de su segunda bala
para este año,Mario Odyssey. Pero no es el caso. Es de esos juegos
que pasaran a la historia sin lugar a dudas(Yo lo recordare durante
mucho tiempo).Recomiendo que nadie se prive durante su vida
videojueguil de disfrutar de este The Legend of Zelda:Breath of the
Wild porque no se va a arrepentir.
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