Rise and Shine

Parece que no pero el medio del videojuego ya tienen sus años. Desde la salida de Pong en el 1972 a llovido mucho. Y esto ha generado una piscina de referencias inmensa que cada día se hace más y más grande. Y este caldo de cultivo primigenio solo hace que alimentar a la siguiente generación de desarrolladores que cogen lo aprendido de sus experiencias favoritas para construir o reinventar en base a estas. Y es lo mejor que se puede hacer al comenzar, porque uno no se hace un Miyamoto en tres tardes programado,sino con años y años de experiencia y muchos errores. Y esto nos trae directos al juego de hoy. Rise and Shine. Un juego desarrollado por Super Awesome Hyper Dimensional Mega Team,un estudio independiente español que después de trabajar en la industria decidieron emprender una aventura en solitario y Rise and Shine es su primer videojuego fuera del mercado móvil. Una aventura que intenta dar las gracias al videojuego y a la vez ser una frenética aventura de disparos por doquier.
En estos tiroteos es donde Rise and Shine da en la diana. Pero por poner las cosas fáciles ni mucho menos. Desde el primer momento deja claro que esto no va a ser un paseo. La primera muerte impacta por su crudeza. Vamos a ver al pobre de Rise más de una vez con la cabeza fuera de su sitio. El juego busca que tengamos una precisión milimétrica sobre nuestros disparos y movimientos. Un vals de con la muerte. Y aquí llega mi primer “pero” con Rise and Shine. Disparar y deslizarse en el último segundo es un gustazo y la fuerza de los disparos de Shine hace que veamos los débil que es Rise. Que a su vez nos da una sensación de llevar una arma increíblemente poderosa,pero las coberturas hacen que todo esto se desvanezca. Le da a los tiroteos un punto mucho más estratégico a costa de la perdida de este frenetismo que tanto me gusta de sus tiroteos. Cuando esquivas unos misiles en el último suspiro,mientras recargas a Shine y entre dientes dices:”Cabrones,vais a saber lo que es bueno” es cuando los combates brillan con luz propia. Y la variedad de municiones y funciones de Shine solo le dan una capa más de estrategia y locura a estas refriegas. Balas normales,disparos eléctricos,granadas y disparos dirigidos serán “los verbos” que usaremos en los combates y puzles que tendremos en frente. Los puzzles dan cierta variedad pero no son lo más destacable. Para esos están los jefes finales. El examen final más típico y clásico del videojuego pero no por ello decepcionantes,ni sencillos. Obligando a usar todo lo aprendido hasta el momento. El único problema que le veo es que al tener pocas habilidades en el viaje hace que los enfrentamientos sean ligeramente similares. Pero no dejan de ser enemigos imponente y difíciles de abatir. Un gran reto.
Mundojuego es el lugar donde transcurre la odisea de Rise and Shine contra la invasión de los malvados Nextgen, unos marines espaciales sin escrúpulos que solo conocen un balazo en la cabeza como método de expresión. La misión de Rise y Shine es acabar con esta amenaza y salvar Mundojuego. Simple. La historia en si no tiene mucha sustancia,a mi parecer,pero sus segundas lecturas sí que tiene un poco más de sustancia y valor. La primera que extraemos,y no es difícil de ver,trata de como los videojuegos bélicos modernos han dominado la industria con puño de hierro durante esta década. Parándose a pensarlo es muy triste. Durante los 90's,la guerra de consolas era aún más dura y encarnizada que ahora,pero los juegos eran todos muy diferentes entre sí. Aunque fueran del mismo género. Sonic y Super Mario son dos plataformas en 2 D que comprenden las plataformas de formas diferentes. Lo que quiero decir es que cada uno tenía un sabor diferente y evocan sensaciones única. Sin embargo,los shooters suelen ser muy conservadores y homogéneos. Hay excepciones como Titanfall,pero en cuanto a sensaciones no son extremadamente diferentes los unos de los otros. Rise y Shine combaten este este estancamiento “adulto” para mostrar que el videojuego es más que marines y zombis. Esto queda claro con su enemigo final. Su padre. Que es Marcus Fénix en todo menos en el nombre. Tras derrotarlo,detenemos la invasión y esto da una sensación de que después de esta guerra el mundo deberá evolucionar y reinventarse en algo nuevo. Con nuevas experiencias y aventuras. Su sentido de las deidades de Mundojuego también es un gran detalle. Una forma de romper la cuarta pared. Los desarrolladores en el papel de los dioses de este mundo y los jugadores como los guías de los héroes. Es un punto curioso y que me hizo cierta gracias.
Y después de esta chapa que es más una fumada sobre el poso que me ha dejado la historia,pasemos a un plano más terrena y humanos de la historia de Rise and Shine. Y aquí empiezan a surgir problemas. Aunque no creo que Rise and Shine destaque especialmente por su guión. Tiene un toque gamberro y tontorrón. Personalmente no es un rollo que me fascine pero cada uno es un mundo. Pero creo que es problema reside en que la relación entre Rise y Shine no tiene un gran desarrollo porque el juego es muy corto. Y no creo que se pueda hacer más. Así que no voy a decirlo muy fuerte. Pero es una lastima.
Y la brevedad de la aventura no solo afecta a la historia y relaciones de personajes. También se encuentra afectada la vertiente más fan de Rise and Shine. Los tributos y referencias al videojuego. Se ve cariño y respeto en cada una de las referencias,guiños y cameos. Es muy divertido ver como alguno de estos personajes interactúan en este mundo. Pero al ser tan breve,a mi me duró una tarde pero porque soy malísimo con teclado y ratón,embute en muy poco tiempo muchas referencias y eso empalaga y hace que el mundo pierda algo de fuerza por sí solo. Y es algo que se lamenta porque el juego artísticamente es precioso y buscando información sobre el estudio ves una personalidad artística propia en todos sus trabajos. El trabajo y mimo de las animaciones es una delicia. La animación del salto es la leche. Más de una vez saltareis solo para poder ver los detalles que tiene. Igual que la del disparo y el deslizamiento. Toda una delicia. Pero no voy ha decir que encontrarme y tener que ayudar a un coloso no me hiciera una especial ilusión.

Para ir acabando me queda decir la última sensación que me viene al pensar en Rise and Shine. Y es timidez. Es un juego que da una sensación de no querer profundizar más de lo justo. Como si tuviera una zona de confort muy bien delimitada y tuviese miedo de caer en el error si sale de ella. Pero no voy a criticar eso ni mucho menos. Yo también tendría miedo en mi primer videojuego para PC y consolas. Hoy en día,un error puede sepultar en la miseria. Pero estos chicos de Super Awesome Hyper Dimensional Mega Team (cada vez me gusta más su nombre) han hecho un gran trabajo. Porque aún con errores claros espero que aprendan de esta experiencia con Rise y Shine y el día de mañana,con su próximo juego,den un salto más de calidad. Y quizás algún día,su trabajo inspire a unos jóvenes desarrolladores que ha crecido con su trabajo. ¿Qué hay mejor que inspirar con tu trabajo a los demás?

Comentarios

Entradas populares