Nier:Automata
La figura del director suele ser
olvidada dentro del videojuego y muchas veces muy poco reconocida. Y
es una gran injusticia porque,a mi parecer,una buena dirección puede
convertir un buen juego en una obra impresionante,inmersiva y
maravillosa. Este detalle también nos muestra lo tendenciosa y
miedosa que es la industria del videojuego. Como cuesta encontrar
obras de autor o una dirección fuertemente reconocible y con
personalidad. Siempre esta el mercado indie para satisfacer este
apetito,pero dentro del AAA es de lo más insólito encontrar títulos
con esa valentía y personalidad. Aunque creo que voy a diferenciar
el desarrollo japonés del occidental,porque esta gente es para
darles de comer a parte. No se si sera por el muro cultural o por la
tradición del videojuego en Japón,pero me vuelven locos sus juegos.
Siempre que me gusten,claro está. Cuando pienso en nombres propios
dentro de la dirección de videojuegos no puedo olvidarme nunca de
Fumito Ueda,Hidetaka Miyazaki y Hideki Kamiya. Esta gente,cada uno a
su manera,consigue impregnar la obra de un aroma especial.
Inconfundible. Y a partir de ahora Yoko Taro,director de
Nier:Automata,entra dentro de este selecto grupo personal.
Nier:Automata no deja de sorprender y mostrar las posibilidades
narrativa de el videojuego. Torciendo tropos típicos del videojuego
para fortalecer su narrativa y rompiendo en ocasiones la cuarta pared
de forma salvaje. Pero jamás sin parecer forzado y pretencioso. Esa
es la victoria del trabajo de Yoko Taro.
Hablar de Nier:Automata es difícil de
narices. Es un juego que juega a otro nivel en muchas cosas así que
voy a intentar no contar más de la cuenta sobre la historia y los
idas de olla del amigo Yoko Taro.
Los puntos de vista y las motivaciones
en Nier:Automata son muy importantes porque mientras la historia se
va revelando en cuentagotas;el desarrollo de los personajes consigue
llenar ese hueco.Los personajes son muy japoneses. Personajes que a primera vista
son planos y que con cada pequeño momento que pasamos con ellos
vamos descubriendo cosas sobre quiénes son y su misión dentro de
esta historia. Este detalle está muy cuidado. Cada personaje tiene su
encanto y con el devenir de los problemas nos daremos cuenta de lo
importantes que son para nosotros. Y sin dejar a un lado los
enemigos,de los cuales nos apiadaremos en más de una ocasión o
entenderemos de manera perfecta el porqué de sus acciones. Y si le
unimos a todo lo anterior el poco miedo que Yoko Taro tiene de
arrastrar por el fango a sus personajes y destrozarlos;tenemos una
obra con unos momentos realmente duros de digerir.
Pero lo que convierte a Nier:Automata
en un“melocotonazo” es su forma de contar y transmitir todo lo
anteriormente mencionado. La narrativa de Nier:Automata es una
bocanada de aire fresco abrumadora. No para,es algo salvaje. Los
recursos que usa y cómo tuerce a su favor tropos más que manidos del
videojuego es espectacular. Arrebatando el control o
limitandolo,cambiando la cámara cuando es necesario,cambiando de
golpe a una novela visual y un larguísimo etcétera... No deja de
sorprender. El trabajo con la cámara es realmente chocante. Cuando
juegue la demo tarde mucho en entender el porqué. También os digo
que muchas veces lo veo más como un guiño a otros géneros que con
intenciones narrativas pero en momentos claves si que claramente
estos cambios de cámara son con finalidad narrativa. Yoko Taro
demuestra tener una personalidad y un saber hacer para transmitir y
llegar al jugador. Y eso es más complicado de lo que parece. Sin
hablar de cómo romper la cuarta pared,pero ya he hablado demasiado.
Nier:Automata es un Frankenstein. Todo
lo que hemos comentado por el momento solo forma parte de la historia
y la forma en que es contada,pero eso solo es la mitad del
“melocotonazo”. Si por un lado tenemos a Yoko Taro,un maldito
loco,por otro tenemos a Platinum
Games. Si alguien sabe hacer de darse hostias un baile frenético y
gustoso hasta el orgasmo son ellos. Sin ser el mejor combate de
Platinum,porque ese título es de Bayonetta;consiguen crear un
combate a priori simple pero con una profundidad y una dificultad de
llevar a cabo con elegancia muy exigente. Y todo gracias a la
introducción de nuestro aliado el Pod. Mientras nosotros golpeamos
cuerpo a cuerpo podremos disparar a la vez con el Pod a larga
distancia. Pero para hacer el máximo daño posible deberemos
disparar y atacar a la vez y creerme cuando digo que no es tarea
fácil aunque provoca un placer extra cuando se hace un combate digno
de platino puro. Y si olvidar los detalles marca de la casa de
Platinum como las esquivas,contraataques y provocaciones que
consiguen fomentar la valentía y picaresca del jugador. Si a esto le
añadimos una variedad de armas correcta,tenemos unos combates que
nos darán motivos más que validos para llegar hasta donde Yoko Taro
nos quiere llevar. Al huerto.
Pero esto va más allá de los
combates;el control es agradable. Una de las cosas con las que más
disfrutaba mientras iba de aquí para allá era de ir saltando entre
los edificios. Lastima de los poco disimulados muros invisibles
porque este control tiene un sabor especial. No se como decirlo. Y
mecánicamente tampoco se salva de sorpresas que tardan en llegar
pero que tienen tiempo para tener su propia curva de dificultad y
pasar a tener mucho más peso del esperado en una mecánica que surge
a las doce horas. Pero de lo que sí podemos hablar es de las fases de
naves. Yoko Taro no deja de hacer guiños a géneros más olvidados y
en algunos momentos parece escupirle a la diferenciación de géneros.
Los combates sobre esta especie de mechas son momentos de una lluvia
de balas y rayos láser muy divertidos que consiguen darle cierto
frescor y variedad a todo el conjunto. Creo que lo digno de mención
es lo bien diseñados que están cada una de las mecánicas. Casi
todas podrían sostener un juego por si solas o ser un comienzo para evolucionarlo.
Pero en todos lugares cuecen habas y
Nier:Automata no es perfecto en todo lo que hace. La parte más
cansina es la parte de J-RPG. Quizás sea yo que no soy un gran fan
del género,pero tanta misión de recolección o llega aquí y mata
todo lo que se mueva se me hace repetitivo en plan mal.
La suerte que tiene Nier:Automata es
que como su conjunto es tan bueno se puede pasar por alto pero siendo
justos en una obra donde la imaginación y las sorpresas destacan más
que nunca;me resulta muy pesado seguir haciendo de recadero. Aunque
por lo menos Yoko Taro mete pequeñas conversaciones riéndose de
esto mismo. Si es que no puedo odiarte.

Todo(o casi todo) con Nier:Automata ha
sido una delicia. Como decía al principio,no pienso perderle la
pista a Yoko Taro porque con Nier:Automata me ha conseguido
demostrar como de limitados estamos en las formas de contar y
transmitir historias. Y no son limitaciones tecnológicas,sino
narrativas. Este medio tiene el potencial de llegar al espectador
como ninguna otra disciplina artística,pero no creo que seamos
conscientes de ello. O tenemos miedo de explorarlo. Nier:Automata es
una sorpresa. Creo que lo define en todos los sentidos. Y no se si
creara escuela o será olvidado. Pero de lo que seguro no me olvidare
es de un nombre. Yoko Taro,el director de Nier:Automata.

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