Shadow of the Colossus
La obra de Fumito Ueda ha cambiado la
vida a muchísima gente e inspirado a otros muchos;su obra es sagrada
e inigualable. Por eso más de uno (en los que me incluyo) temblamos
con la noticia del remake de su obra más laureada,Shadow of the
Colossus. No era necesaria;la obra original sigue,mágicamente,siendo
vigente. Conserva una aura mística y su trabajo artesano de diseño
no parece ser afectado por el tiempo. Aunque me costaría mucho
decidirme por una de las tres obras de Fumito Ueda y su equipo,si que
puedo decir que Shadow of the Colossus es su trabajo más sólido.
Porque hasta el más de los insignificantes detalles tiene un porqué
y está pensado para sumar algo a su mensaje. Esta es una
responsabilidad muy grande para Bluepoint,estudio tejano responsable
de este remake;no estamos hablando de un juego cualquiera,estamos
hablando de una de las obras más importantes de la historia del
medio. Una obra aún adelantada y que no debe mancharse,porque
necesitamos que más gente pueda ver y vivir la obra del Team ICO.
El respeto a la obra original era el
melón ha abrir con este remake. Y Bluepoint no eran desconocedores
de la parte más íntima de Shadow of the Colossus,ya que ellos fueron
responsable de llevar a cabo las remasterizaciones HD de Ico y Shadow
of the Colossus,y eso se nota nada más coger el mando y comenzar a
andar. Los controles son exactos,da una impresiona muy extraña. No
cambia ni un ápice. Y por primera vez en un juego de Fumito Ueda
viene con dos esquemas de control:El clásico,los controles de la
obra en 2005;y controles modernos,desplazando el salto del triángulo
a la equis o el arco a los gatillos. Es una forma acertada de allanar
el camino a los más desconocedores del Team ICO. Pero a parte del
control de nuestro protagonista Wander también es nuestra
yegua,Agro, y nuestra relación con ella. Era muy fácil patinar en
el control de Agro vista la tendencia a allanar el camino a los
nuevos jugadores,pero Bluepoint es sabedora de que el control tosco y
tozudo de Agro es innegociable. Porque Agro es un animal no una
herramienta.
Cuando digo que Shadow of the Colossus
sigue siendo una obra adelantada a su tiempo no me titubea en pulso.
Tiene toques de genialidad mires donde mires;da miedo. La cámara de
Shadow of the Colossus es algo que da miedo. Más de un botón de
Share del Dualshock 4 se va a romper con tanta captura. Shadow of the
Colossus es en un cincuenta por ciento batallas contra colosos y el
otro cincuenta son paseos,pero qué paseos. La cámara piensa por
nosotros para darnos unos encuadres preciosos,mostrándonos lo
grandes y solitarias que son las tierras que recorremos y lo pequeños
e insignificantes que somos. En esa cámara se nota la mano de los
desarrolladores,que en ningún momento niegan en control al
jugador,pero no dejan que nos distraigamos del objetivo marcado por
ellos. Una forma muy sutil de llevarnos de la mano y mostrarnos cual
es la visión que quieren transmitir. Durante los combates la cosa
cambia,porque ahora llega el momento de la épica y de la música a
todo trapo y aquí es donde el remake se apunta su tanto más
populista;el salto gráfico.
Durante los reflexivos y silenciosos
paseos entre colosos,este salto gráfico destaca con una gran
distancia de dibujado. Pero donde va a hacer daño es durante los
combates contra los gigantescos colosos que pueblan las Tierras
Prohibidas. Es un verdadero espectáculo en la mayoría de los casos.
Todos los colosos tiene un aspecto fiel al original pero con un
detallismo enfermizo. Desde el pelaje de su cuerpo,a las viejas
armaduras de piedra que portan o la mirada penetrante e inocente que
muestran tiene un aspecto brutal. Hacen aún más apoteósicas estas
peleas a muerte con estos seres increíbles. También sienta muy bien
este salto gráfico a los escenarios que mantiene,con la niebla y la
nueva iluminación,esa sensación de fantasía y melancolía que
desprende la obra original de Fumito Ueda.
Pero no es exacto en todos los puntos
con su versión original. Empecemos por lo que desde mi punto de
vista no es un problema;los coleccionables. Repartidas en las vastas
Tierras Prohibidas,hay monedas que nos permiten desbloquear nuevos
objetos o contenido extra. Este añadido es perfecto porque no molesta
lo más mínimo,es más da motivos para visitar más a fondo el gran
trabajo de Bluepoint. Otro cambio que ha traído más cola ha sido el
cambio de colores,de verdoso o grisáceo. Esto es por el fotorrealismo
gráfico del remake. También debemos pensar en que el título
original estaba en PS2 y las limitaciones de la consola condicionaron
mucho el aspecto,no solo de Shadow of the Colossus sino de muchos
títulos de la época. En mi humilde opinión,no destroza nada del
juego,pero prefiero la estética original. Pero porque yo soy un romántico.
Lo
que sí me parece un patinazo enorme son estos dos detalles:la cara de
Wander y el descaste de Wander durante la aventura. Vamos por la cara de Wander,que tiene
telita. No se quien dio el visto bueno a esta versión de Wander con
un shock anafiláctico,(Fumito dime que no fuiste tu,por favor) pero
si no he usado más el modo foto es para no verle la jeta a ese
desconocido. No se que tenia de malo la versión original,pero aquí
el fotorrealismo nos jugó una mala pasada. La segunda gran pega
es la que más escuece,porque es un pequeño detalle. Pero Fumito
Ueda me enseño que un pequeño detalle puede marcar la diferencia.
Durante la aventura original,Wander se resentía poco a poco del
esfuerzo y sacrificio de la aventura;esto se veía representado en la
cara y el cuerpo de Wander,que poco a poco se veía consumido por la
maldad de su misión.
Pero ni eso me quita las ganas de
volver algún día. Me da vértigo pensar en todo lo que consigue
Shadow of the Colossus. Es demencial,de volverse loco. La
verosimilitud de sus mundos,donde los controles sustituyen las
descripciones de nuestros protagonistas. La relación orgánica y
real que se labra a cuentagotas con nuestra fiel yegua Agro,que
luego Fumito Ueda y GenDesign potenciaría hasta límites imposibles
con Trico. El simbolismo de cada pequeño detalle
y como aprovecha todos los recursos que tiene a la mano para
potenciar su mensaje o motivación. Solo hay que fijarse en las aves
que aparecen en la obra para darse cuenta de lo buenos que son esta
gente. El ya nombrado uso de la cámara y la dirección del jugador.
Vale a pena solo por el pepino gráfico que es y siempre ha sido. La
gente suele olvidarse de la versión original pero hay combates que
encuentro más espectaculares en el original,aunque lo conseguido en
este remake es impactante. Y a todo esto no he hablado de la
historia. Ni lo voy a hacer. Porque los detalles son para los
comidos,pero la historia es para todos y es una que deja una huella
quizás más grande que la de los colosos. Dejando a un jugador
destrozado y reflexionando sobre qué ha hecho.
Es una obra que jamás me voy a cansar
de recomendar a los cuatro vientos a esa gente que quiere ver más
que lo típico que puede ofrecer la industria. Porque sale en el
momento perfecto,porque cuando la noche parece más oscura y la
visión cínica del videojuego se extiende;Shadow of the Colossus
vuele,no para seducir a conocidos sino para enamorar a extraños.
Para enamorar,inspirar y enseñar a una nueva generación de
jugadores y futuros desarrolladores. Porque nunca el eslogan de Sony
ha tenido más sentido. Shadow of the Colossus es para
vosotros,jugadores.
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