Into The Breach
La inmersión es una de las grandes
virtudes del videojuego; desde los mismos inicios ya relucía dicha
virtud y la capacidad de abstraer la mente de la realidad para
llevarla a vivir maravillosas experiencias. Todos los juegos son
inmersivos, unos más y otros menos, pero la verdadera experiencia de
inmersión completa debe acompañarse de un diseño y unas mecánicas
que complementen y potencien dicha inmersión. Aquí no todos los
títulos relucen con la misma fuerza y separa experiencias mediocres
de los grandes títulos. Hoy toco ver cómo se construye un juego
inmersivo desde las mecánicas y el diseño: los chicos de Subset
Games, creadores de FTL(Faster Than Light) y del videojuego que nos
ocupa hoy, dan una clase magistral sobre la inmersión en nuestro
querido medio.
Into The Breach nos lleva a un realidad
en caos total, la humanidad ha sucumbido ante invasión de los Vek,
una raza intraterreste que ha estado durmiendo debajo de nuestros
pies, y nuestro trabajo es acabar con esta terrible amenaza viajando
a la brecha, que nos permite viajar al pasado e impedir la invasión.
Nuestra mejor arma para terminar con los Veks serán unos poderosos
mechas y sus valientes pilotos; estos mechas estarán separados por
clases y cada uno de ellos partirá con una habilidad única: unos
más centrados en el cuerpo a cuerpo, otros a distancia, apoyo o
posicionamiento. Los pilotos también dispondrán de habilidades
únicas y con el paso de las misiones, tanto los mechas como los
pilotos, mejoraran y conseguirán nuevas habilidades y ventajas.
Pero como comentaba en la introducción
de la historia, esta batalla ya la hemos perdido y como sí se
tratara de la novela de Hiroshi Sakurazaka, All You Need Is Kill,
nuestra misión es repetir una y otra vez hasta conseguir terminar
con las temible amenaza de los Veks. Y terminar con ellos no es tarea
fácil porque estos Veks son huesos duros de roer. Estos insectos
gigantes nos harán la vida imposible y con su gran variedad de
especies, todas bien diferenciadas y con ataques únicos, nos harán
desesperar. De verdad suponen un muro y una amenaza implacable,
desesperante diría, y que nos amargara la vida en cada nueva
trifulca en la que nos embarquemos.
Pasando al melme de Into The Breach,
los combates son el centro de la experiencia y donde el título de
Subset Games brilla fuerte. La base es simple: sobrevivir durante
cinco rondas a las hordas de Veks que se nos planten delante, pero
nosotros no debemos pensar solo en nuestra supervivencia; nosotros
estamos aquí para salvar a la humanidad y ese será siempre nuestro
objetivo principal. Si la defensas de la humanidad se ven muy
tocadas, nuestra misión habrá fracasado y deberemos saltar a la
brecha para volver a empezar. Estos son los cimientos en los que se
asienta el maravilloso y desquiciante combate de Into The Breach,
pero para mejorar nuestros mechas deberemos cumplir objetivos en los
misiones y aquí entra una nueva capa de decisiones en estos
combates. ¿Protegerás a los edificios o buscaras asegurar los
objetivos de la misión? No faltará una gran variedad de misiones y
únicas, especial mención a las misiones que dan importancia al
terreno, porque el pequeño escenario de 8x8 es la mar de versátil y
será nuestro mejor (o peor) aliado contra la violenta amenaza Vek.
Into The Breach me parece más parecido
a un juego de puzzles que a un juego de estrategia, el primer paso de
los combates será el posicionamiento de nuestra fuerza, importante
según sus habilidades y nuestra estrategia, y después llegará el
turno del enemigo. Los turnos de los Veks funcionan en dos tiempos:
primero se posicionarán y nos mostrarán sus ataques y justo después
nos tocará reaccionar y salvar la situación, después de hacer lo
que podamos, se vendrá el implacable ataque Vek. Es importante saber leer la situación rápido y pensar y reflexionar mucho cada
pequeño paso que demos. Ya no solo para defender a los nuestros,
sino para poder devolver, como sí de un bumerán se tratará, los
ataques enemigos. Esa es la recompensa del jugador paciente,
calculador y conocedor de sus enemigos: hacer que los enemigos se
hundan en el mar, que ataquen a los suyos o taponen la entrada de
refuerzo es clave para sobrevivir en los combates, porque la
superioridad numérica en sinónimo de derrota en Into The Breach.
Tener un control de las fuezas Vek que hay en el mapa es esencial y
una concentración profunda porque como bajes la guardia unos
segundos, la situación se irá al garete en un pocos movimientos.
Para evitar la derrota, la mejora y
progresión de nuestras unidades y pilotos es clave. Hay dos
progresiones en Into The Breach: la progresión en las partidas y la
global. La progresión en las partidas será gracias a los pods
temporales que caerán al inició de algunas misiones y nos otorgarán
núcleos(moneda para mejorar los mechas) o pilotos nuevos que una vez
desbloqueados serán disponibles en los inicios de cada partida. Si
hay suerte hasta vienen ambos. Durante las misiones también
subiremos la experiencia de nuestros pilotos, desbloqueando así
ventajas del piloto. Cuando un piloto muere en servició, estas
habilidades se pierden y debemos tirar con la I.A del mecha. Al final
de cada partida perdida podremos salvar a uno de nuestros pilotos
para que nos acompañe en la siguiente aventura, pero lo demás se
pierde al fracasar en la misión. Al terminar una isla también
podremos gastar los puntos conseguidos con mucho sacrificio y sudor
en una tienda, esto nos permitirá comprar núcleos, nuevas
habilidades y defensas.
Una de las cosas que más cuesta arriba
se hace de Into The Breach es que no perdona ni una y es fácil
desfallecer y rendirse. Creo que ahí es donde entran, de forma genial, las medallas y desafíos que nos permiten desbloquear nuevos mechas.
Como comentaba antes, hay una gran variedad de mechas(cada uno con
sus pros y contras) pero esta progresión nos motiva a seguir
adelante y encontrar un escuadrón a nuestro gusto, aunque luego
cuando tengamos un gran garaje lleno de mechas podemos crear
escuadrones personalizados que ya son la clave.
Todo lo expuesto hasta ahora es el
complemento de la inmersión de Into The Breach. Cada uno de los
párrafos anteriores es una capa más que convierte a título de
Subset Games en una maravilla inmersiva. Lleva las decisiones al
extremo y jamás nos lleva a una solución fácil, más de una vez
nuestra función será elegir la peor de las resoluciones. Por que si
vamos de héroes, nos vamos a dar de bruces con la dura realidad.
Into The Breach consigue hacerte sentir como un general, eligiendo el
mejor de los males y sintiendo cada una de las derrotas de una forma
dura. Nosotros somos responsables totales de las derrotas y si los
Veks han ganado es porque tú no has estado a la altura. Pero se
puede ganar, se puede vencer a los Veks.

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