Forgotton Anne


Los juegos indies ya están más que establecidos en la industria; no digo que todos los proyectos sean rentables, ojalá; pero sí que su existencia ha venido para quedarse. Estos desarrollos puramente pasionales no gozan del presupuesto de los grandes estudios y eso puede llevar a los creadores a su limite económico. En el ADN indie está ese riesgo calculado y asumido, puesto que su independencia creativa prima sobre el dinero en la mayoría de casos, pero hay puntos intermedios. Little Nightmares con su acuerdo de distribución con Bandai Namco y Valiant Heart o Chill Of Light en Ubisoft son ejemplo de esa tercera vía; la supervisión y financiación de estudios grandes con grandes talentos detrás puede ayudar mucho a pulir un juego. Forgotton Anne es un juego de ThroughLine Games y publicado bajo el sello de Square Enix Collective, un sello centrado en la financiación de pequeños desarrollos de carácter más pequeño e intimo. Es de agradecer siempre que grandes editoras tengan estos proyectos, sobretodo en una Square Enix donde los desarrollos grandes parecen haber hecho, durante los últimos años, un importante cuello de botella; da la sensación de que el estudio nipón ha mordido más de lo que puede masticar o que su costumbre de estudio puntero en lo artístico y gráfico se les hace cada día más pesado. La cuestión es que estos pequeños bocados vienen bien para amenizar las esperas de los seguidores del estudio y da señales de movimiento en el estudio. En ese sentido Forgotton Anne cumple su cometido: un pequeño juego con una idea clara.
El juego de los daneses de ThroughLine Games tiene una convicción clara: quiere explicar una historia y, con ella, un mensaje. Uno sobre el destino y nuestra capacidad de elegir por nosotros mismos nuestro lugar. Esto es lo mejor de la historia por cómo relaciona su mensaje con el singular mundo; uno donde los objetos desechados y/o olvidados van a parar a un mundo de fantasía donde se les otorga una alma, y con ello una mente. Pese a no ser un juego fino y sutil, creo que en lo que respecta a su mensaje sí que se muestra de una forma correcta, más con diálogos de objetos frustrados por el día a día de sus vidas ya dictadas desde su nacimiento que con monólogos explicativos.
Pero lo bueno, por lástima, termina aquí, puesto que los demás puntos flojean y desvirtúan el conjunto como puede ser el desarrollo de personajes y su trama trillada. Por partes: los personajes con los que debemos vivir está aventura se sienten planos y con poco carisma y química en pantalla. Con poca personalidad, vamos. Anne sufre el problema que tiene los personajes de los cuales nosotros elegimos por ellos; entiendo que éste es un medio interactivo pero eso no significa que podamos desdibujar al protagonista, y si se puede hacer, ese protagonista puede convertirse en un cascarón vacío. Los acompañantes durante el sarao que vamos viviendo tampoco aportan mucho a la ecuación y convierten en tediosos algunos instantes del juego.
La trama tampoco se libra de su reprimenda, pues es previsible desde los primeros compases. Solo con los primeros compases de la aventura ya sabemos (o podemos prever) qué ocurrirá a la larga. Es la típica trama en la que, justo antes de que el líder del lugar logré su filántropo proyecto, unos rebeldes atacan y nosotras somos mandadas a resolver el problema, como el brazo ejecutor del lugar. Al investigar descubrimos que los rebeldes son más nobles y buenos de lo que describen la sesgada propaganda de nuestro líder y estos rebeldes nos muestras el porqué de su lucha, mostrando a la protagonista las atrocidades que se ocultan en los entresijos de la ciudad. Eso provoca que nosotras cambiemos de bando y luchemos contra el status quo. Y eso es todo, puede parecer vago o una descripción con pocas ganas, pero no veo que la trama ofrezca más; sí que hay momentos de historias intimas y momentos más espirituales, pero a grandes rasgos esto es lo que hay y poco más se puede rasgar. No está mal llevado y tiene sus momentos pero son puntuales y funcionan por otros motivos.

A caballo entre las historia y las mecánicas está las, antes mencionadas, decisiones. Ya no estamos en 2008 y este tipo de implicaciones narrativas han evolucionado mucho y en muchas direcciones como Undertale y su toma de decisiones orgánicas y las obras de Yoko Taro y sus finales. Con esto no quiero comparar la obra de ThroughLine Games con estos mastodontes, sino mostrar que hemos avanzado mucho en este sentido y ahora lo que Forgotton Anne presenta es pobre y sin chispa. Durante gran parte del viaje se centra en dar importancia a las acciones tomadas y los diálogos escogidos, pero a la hora de la verdad y literalmente frente a un espejo: no parecen tener la más mínima importancia.

Para avanzar hacia desentrañar los secretos de Anne y compañía deberemos superar tanto momentos de plataformas y saltos, y puzzles más pausados. El reto es ínfimo; no podemos fracasar o morir así que no hay miedo a nada, eso quita peso a todo lo que ocurre y es un error fatal porque Forgotton Anne construye momentos de cierta tensión donde saber que no hay represalias, convierte la detención de un tren desbocado en un puzzle trivial y sin emoción. Y no quiero parecer duro, respeto que estén tan a favor de contar su historia y que todo giré alrededor suyo, pero estos momentos de tensión se diluyen.
Estos rompecabezas son simples y pocos te harán rascarte la cabeza; sencillos y sin apenas evolución durante el progreso del juego. Las plataformas están mucho mejor llevadas y, no sé si es solo cosa mía, pero Forgotton Anne es de esos juegos que cuando los veo desde fuera, me dan la sensación de que las plataformas serán lentas y toscas, y sin tirar cohetes, son todo lo contrario. Agradables y con un pulido más que notable. Es más al funcionar tan bien en pocas ocasiones he sentido que perdieran peso por la posibilidad de no fracasar.
Estos brincos y saltos nos llevarán a explorar una cuidad que cuando se abre y presenta rutas alternativas es cuando el juego más brilla: descubriendo con curiosidad el mundo que envuelve a Anne. El problema reside en que las rutas secundarias y desvíos son pocos y no borran la sensación de linealidad en el título de ThroughLines Games.
Este análisis se ha retrasado mucho; quería haberlo hecho a mediados de 2018, pero lo empecé y lo cerré a los cinco minutos: y no es culpa suya. Las comparaciones son una forma sencilla y vaga de hacerse entender antes los demás, aunque ello perjudique a la obra comparada. Con Forgotton Anne leí y escuche mucho: “¡Es como una película de Studio Ghibli!”. No sé vosotros, pero son palabras mayores decir ésto. Entonces ¿qué ocurrió? Pues que la primera cinemática me decepcionó mucho, y quiero reiterar que no es culpa de Forgotton Anne, es culpa de gente que se vino muy arriba.
Después de casi un año de su lanzamiento y con las expectativas artísticas en la tierra tengo que decir que Forgotton Anne es una delicia visual: las animaciones de Anne son fluidas y maravillosas de ver, parte de la fluidez que transmiten las plataformas vienen dadas por las animaciones; los escenarios envueltos de una lluvia y un cielo encapotado con una ligera bruma que da una sensación de un cuento onírico que se mueve delante nuestro. No todo brilla con la misma fuerza, pues las animaciones de ciertos NPC's son toscas con ganas y el único diseño visual que es destacable es el de Anne; los demás son objetos con muy poco salero. Destacar la interpretación de lo actores de doblaje que consiguen sostener ellos gran parte del atractivo de la historia.

Siento que esto puede parecer más vinagre de lo que realmente es; Forgotton Anne tiene buenas ideas y lleva a buen puerto alguna de ellas, pero deja detrás de sí un reguero de errores que son poco excusables. Lo siento anticuado y del montón en lo que propone. Una cara bonita para la historia de siempre. He conectado con su mensaje, pero no con su mundo y la gente que habita en él: y eso le condena ante mis ojos.

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