Astral Chain


Después de dos años de espera y tras un excelente Nier: Automata, Platinum Games nos tenía abandonados y preocupados; con la cancelación de Scalebound de Kamiya y las ventas justas que siempre han acompañado a los nipones, los fans de esta desarrolladora siempre estamos temerosos de lo peor. Nier: Automata fue un verdadero balón de oxígeno en un momento crítico y en palabras del propio Hideki Kamiya salvo la compañia, y aun con Bayonetta 3 asegurado, ese miedo sigue vivo todavía. Platinum necesita abrir mercado y llegar a más jugadores: y su respuesta ha sido Astral Chain. Dirigido por Takahisa Taura y supervisado por Kamiya, Astral intenta "replicar" lo que se logró con Nier: Automata: presentar un combate con sistemas profundos y muy basado en el espectáculo visual dentro de un juego de rol. Lo bueno y malo de Astral Chain ya se dirá más adelante, pero lo que si parece claro es que el juego ha tenido un buen recibimiento tanto en crítica como por público y eso me reconforta, porque personalmente quiero juegos de Platinum por el resto de mis días.
Astral Chain nos presenta una sociedad futurista, que debido a la invasión de seres de otra dimensión llamados quimeras, se ven condenados ha vivir en una ciudad-fortaleza llamada El Arca. Aun con un muro que los separe, las quimeras poco a poco van logrando introducirse en la cuidad y crear el caos; por eso para luchar contra estas invasiones se crea Neuron, un equipo de élite de la policía que gracias a las legiones, unas quimeras amaestradas por la humanidad, harán frente a las amenazas venideras. Nosotros seremos uno de los novatos que acaban de llegar a la oficina y sorprenderemos al personal con nuestra innata sincronización con la legión. Como introducción no habría más; Astral Chain se propone dar un peso mayor a su historia, pero siguen sin ser nada del otro mundo. En Bayonetta lo puedo pasar y hasta sorprenderme porque yo no vengo a que me cuenten nada, vengo a repartir estopa; en el último juego de Platinum se nota la importancia de la historia, pero la calidad no acompaña: logra las cotas de calidad narrativa de cualquier action RPG con billetes detrás. Nada destacable salvo las constantes referencias a Neon Genesis Evangelion que en esta casa siempre serán vistas con buenos ojos, pero fuera de estos detalles de poco peso, no hay mucho bueno que decir. Malo si que hay más que decir, pero voy a destacar la que más me ha molestado: el uso de tropo del personaje protagónico mudo. Crea momentos absurdos a más no poder y en una historia tan llena de diálogos choca no poder entender qué le pasa por la cabeza al protagonista. Un recurso anticuado y muy cobarde.
Como agentes de Neuron, nuestro trabajo consistirá en dos tareas de lo más diametralmente opuestas: investigar escenas de crímenes y combatir las invasiones quiméricas. La mayoría de las misiones de la campaña presentarán una estructura clara: primero investiga y luego las tortas. Creo que ya se me viene venir, y por eso quiero dejarlo claro: no tengo problemas con la idea de que en Astral Chain no todo sea combate, sino con la ejecución de todo lo que no es el combate. La investigación tiene la dificultad del sistema de un botijo y se basa en preguntar a todos los testigos y cumplir las misiones secundarias para que desembuchen lo que saben. Fuera de ésto no hay más, no hay un girito o un detalle de diseño que sorprenda. Si piensas en un juego de detectives post Arhkam Asylum sin mucha más gracia, te salen las investigaciones de Astral Chain. Convierten las investigaciones policiales en un tedio importante y que no es estimulante de jugar. Se ha buscado una variedad de baratillo o a la que le han faltado unas vueltas; claro ejemplo son las (¡gracias a dios!) pocas secciones de infiltración. Momentos que traicionan los pilares de la propia desarrolladora con un control tosco y con la profundidad de un vaso de chupito. Y para rizar el rizo, estas secciones que buscan llenar de variedad Astral Chain computan en las notas finales de cada misión y no creo que haga falta describir la cara de tonto que se le queda a uno cuando se le fastidia una S+ por una maldita sección de investigación o infiltración. A uno le hierve la sangre, pero menos mal que después vienen las hostias.
La sincronización de los dos protagonistas del combate son los cimientos donde se construye el nuevo y excelente sistema de combate de Platium Games. Nosotros y nuestra legión estaremos unidos por las cadenas astrales y estaremos condenados a entendernos o morir. Nosotros llevaremos a cabo un combate más pasivo que en Bayonetta o Metal Gear Rising: Revengeance y ese protagonismo lo gana la legión, quien encarará con más descaro las trifulcas, pero pese a nuestra posición en segunda linea, nuestro puesto es clave: nosotros ordenaremos a la legión cuándo salir, dónde atacar y cuándo es momento de retirarse. Es algo parecido a lo que intento Devil May Cry 5 con V, pero dando unos resultados más sólidos y notables que el juego de Itsuno. Con V nos sentíamos espectadores del combate y solo tomábamos cartas en el asunto para terminar el trabajo; sin embargo en Astral Chain todos y cada unos de los sistemas y mecánicas apoyan la sensación del trabajo en equipo y de la sincronización entre compañeros. Claro ejemplo son los ataque sincronizados donde nos saltará la posibilidad de lanzar combos conjuntos con la legión que harán las delicias del respetable y a más dejarán a los enemigos hechos mistos.
Algo que sorprende en los primeros combates es el uso de un solo botón para golpear, con ZR ejecutaremos un combo automático y que solo variará según el arma. Ésto de buenas a primeras es algo chocante y hace que las primeras horas Astral Chain te deje con el culo torcido. Pero Platinum poco a poco, con un pequeño goteo constante consigue apagar este primer incendio con soltura enseñándonos que este combate es cosa de dos y no somos el único protagonista aquí. Otro punto que llama la atención al principio en la posibilidad de controlar a la vez tanto a nosotros como a la legión; con cada uno de los joysticks ordenaremos los movimientos de cada unos y ya os puedo asegurar que durante los primeros cinco minutos parece imposible. Nos paramos poco a pensar en lo interiorizado que tenemos el uso simultaneo de los dos sticks para llevar a cabo una acción, pero cuando son dos acciones que tienes ejecutar a la vez, ¡ay amigo, no es tan sencillo! La solución es muy gamey y como un buen guiño a las monedas en Super Mario Bros, los escenarios estarán llenos de materia roja la cual solo se puede agarrar con la legión; constantemente el juego nos obligará a recoger dicha materia y, poco a poco, como el goteo anteriormente comentado, lograremos llevar a cabo ambas acciones (nuestro movimiento y el de la legión) a la vez con total normalidad.
Y después de tanto goteo ¿qué nos queda? ¿qué importancia tiene saber movernos a la vez? Pues que nos da la opción de añadir una tercera arma al combate: la cadena astral que lo une. El uso en combate de la cadena astral es la prueba perfecta del porqué los diseños de combate de Platinum están en una liga superior. Rodeando a un enemigo con la cadena podremos atarlo e inmovilizarlos durante unos instantes, con ella también podremos repeler embestidas enemigas y convertir al pobre desgraciado que ose atacarnos en un hombre-bala y también reducir distancias entre el enemigo y nosotros y repartir hostias de camino.
La progresión también es un punto muy agradecido de Astral Chain, poco a poco iremos desbloqueando nuevos combos y habilidades como un parry maravilloso o combos para los encadenamientos que solo harán que añadir más y más orgasmos a la cuenta. Pero lo más valioso de la progresión son las nuevas legiones que se uniran a nuestra cadena astral: Empezaremos con la Legión Espada, pero pronto harán acto de presencia la Legión Arco, Puño, Bestia y Hacha. Cada una juega un papel claro en todo el conjunto y cada una tiene su momento para lucirse. Lo bueno es que al subirlas de nivel lograremos especializarlas aún más y crear combos entre ellas mismas con el veloz sistema de cambio entre legiones.
Como decía al principio del análisis, Astral Chain es un juego clave para un momento clave para Platinum Games; es una nueva oportunidad de lograr llegar a más gente y enseñarle al mundo su valía. Se temió que Astral Chain se separase demasiado de lo mejor del estudio o quedase hasta cierto punto eclipsado como en Nier: Automata. Pero Astral Chain está a la altura de su legado y tiene detalles para los más cafeteros que solo hace que confirmarnos una cosa: Platinum siempre será Platinum. Hay momentos en los que Astral Chain parece un conglomerado de lo mejor de Platinum Games: El uso de las cadenas recuerda mucho a Wonderful 101, la maravillosas pausas de Bayonetta, los tajos de Metal Gear Rising: Revengeance y las cámaras lentas de Vanquish. De verdad que a uno se le pone tontorrón el corazón con estas cosas, pero jamás estos "refritos" quitan personalidad al combate, sino que lo impulsan aún más para convertirlo en el mejor sistema de combate de lo que llevamos de año. Y sí, Devil May Cry 5 es un juego sólido como el mármol y es incontestable en todos los sentidos, pero Devil May Cry no es algo nuevo y Astral Chain sí que lo es. Una lección más de diseño e imaginación solo al alcance de gente que vive y respira hack and slash por cada uno de sus poros. Un juego valiente que, pese a los enormes errores en todo lo que no es su sistema de combate, logra brillar con una luz muy particular: la luz del platino.

Comentarios

Entradas populares